Reseñas


L'Eco de Sitges - 29 d'abril de 2011

Vers allò obert

TERESA COSTA-GRAMUNT

Quin vol per aquestes distàncies pures, escrivia Rainer Maria Rilke en un dels seus Quartets del Valais, referint-se als espais oberts, metàfores d'allò que tot venint a l'ànima s'hi revela. Rilke va passar els seus últims anys a Suïssa. Quan la vida se li acabava va demanar de ser enterrat en un cementiri penjat al costat de l'antiga església de Rarogne, un cementiri enlairat perquè el seu clos forma part dels primers llocs on vaig acollir el vent i la llum d'aquest país, amb totes les promeses que m'haurà ajudat a realitzar… Ja havia sofert prou, Rilke, tan errívol en aquest món com s'havia sentit abans d'arribar a les valls del Valais.

Amb tots els seus ulls veu la criatura allò obert. Sota aquesta invocació de Rilke, una altra poeta, Goya Gutiérrez, ha escrit el seu darrer poemari, Hacia lo abierto, que ha dividit en quatre apartats per aquest ordre d'evolució: Tierra o existencia, Agua o sueño, Aire o despertar i Fuego o inicio, tancant el cercle dels quatre elements.

En Hacia lo abierto, l'autora planteja la vida com un viatge que comença en les arrels enterrades en la terra: Raíz candente a la que se aferraban/ los ardidos recuerdos. Arrels en la terra i en la memòria, ja recordar és arrelar ni que sigui en l'efímer de la vida (la vida és canvi constant), el alimento reciclado en la tierra/ al fondo entonces de esta triste maceta/ cuando tú ya no estés.

Mirem endins i enfora de la vida allò obert, allò que parla als sentits i es revela a l'ànima tot i que faci mal, o precisament perquè obre una ferida -un pas- es produeix la revelació. El dolor obre els ulls especialment, en l'existència nadie está a salvo de oquedad y zozobra. Però en allò obert també hi ha espai per als somnis: En las aguas profundas/ junto al limo y los sueños/ yacen durante años/ recuerdos sumergidos. Així és: el Paradís Perdut, allò que sabem de la vida abans de néixer, dorm en la nostra psique fins que despertem a la passió pel seu descobriment-coneixement. I és aleshores que maldem per obrir-nos camí a la invocació: Ven a viajar porqué sí/ lejos de lo evidente/ hacia lo incierto!

I aquí comença la creació de la vida conscient, l'aire fresc estimula les neurones de l'esperit: En las alturas la levedad del cuerpo./ La casa hecha de aire cimentada por alas/ para no encadenar la alegria/ de vivir en lo fugaz el continuo fluir/ las resonancias de la vida alada. La vida es pot tornar feixuga quan arrelant es carrega de pesos inútils. Ara, però, en un rapte de consciència, de visió del que aquí és efímer i allà és etern, la poeta-viatgera arrenca el vol, deixa llast, es llença al buit per crear una nova existència, aquesta encara més àmplia.

Perquè, finalment i batejada pel foc de l'esperit, el viatge vital i poètic de Goya Gutiérrez continua desde dentro hacia fuera./ Desde fuera hacia dentro, mantra que es repeteix en diversos poemes. "Dins" és el lloc, el centre, el sancta santorum en el qual la mirada interior capta les ombres i la imatge d'allò que és encara sense imatge: els mons naixents i el propi món en plena transfiguració. Les mans i els peus continuen sent mans i peus però ja transfigurats per la llum d'un enteniment que troba les seves arrels en el cel, com un arbre que creix a l'inrevès, i així s'acompleix la dita hermètica: Allò que és a dalt és abaix, i allò que és abaix és a dalt, tancant un cercle que mai no es tanca perquè la vida és oberta: Enséñame Vida a adentrarme/ en la grieta profunda de tus constelaciones/ cuando llegue la hora de partir. I és que la Vida és a una i altra banda de l'existència, a dalt i a baix, i nosaltres som en els intersticis del temps, ve a dir-nos Goya Gutiérrez en un llibre que és l'exaltació vers allò obert: el misteri de la vida i l'espai de la llibertat que, sempre obert, ens aguarda.

TRADUCCIÓN AL CASTELLANO

Hacia lo abierto

TERESA COSTA-GRAMUNT

Qué vuelo por estas distancias puras, escribía Rainer María Rilke en uno de sus Cuartetos de Valais, refiriéndose a los espacios abiertos, metáforas de lo que viniendo al alma se rebela. Rilke pasó sus últimos años en Suiza. Cuando la vida se le acababa pidió ser enterrado en un cementerio colocado encima de la antigua iglesia de Rarogne, un cementerio elevado porque su recinto forma parte de los primeros lugares en donde recogí el viento y la luz de este país, con todas las promesas que me habrá ayudado a realizar… Ya había sufrido bastante, Rilke, tan errante en este mundo como se había sentido antes de llegar al valle de Valais.

Con todos sus ojos ve la criatura lo abierto. Bajo esta invocación de Rilke, otra poeta, Goya Gutiérrez, ha escrito su último poemario Hacia lo abierto, que ha dividido en cuatro partes por el siguiente orden de evolución: Tierra o existencia, Agua o sueño, Aire o despertar y Fuego o inicio, cerrando el círculo de los cuatro elementos.

En Hacia lo abierto, la autora plantea la vida como un viaje que comienza en las raíces enterradas en la tierra: Raíz candente a la que se aferraban/ los ardidos recuerdos. Raíces en la tierra y en la memoria, ya recordar es enraizar aunque sea en lo efímero de la vida (la vida es cambio constante), el alimento reciclado en la tierra/ al fondo entonces de esta triste maceta/ cuando tú ya no estés.

Miramos adentro y afuera de la vida lo abierto, lo que habla a los sentidos y se rebela en el alma, aunque haga mal, o precisamente porque abre una herida -una huella se produce la revelación. El dolor abre los ojos especialmente, en la existencia, nadie está a salvo de oquedad y zozobra. Pero en lo abierto también hay espacio para los sueños: En las aguas profundas/ junto al limo y los sueños/ yacen durante años/ recuerdos sumergidos. Así es: el Paraíso Perdido, lo que sabemos de la vida antes de nacer duerme en nuestra psique hasta que despertamos, a la pasión para su descubrimiento-conocimiento. Y es entonces cuando nos esforzamos por abrirnos camino a través de la invocación: Ven a viajar porque sí/ lejos de lo evidente/ hacia lo incierto!

Y aquí comienza la creación de la vida consciente, el aire fresco estimula las neuronas del espíritu: En las alturas la levedad del cuerpo/ la casa hecha de aire cimentada por alas/ para no encadenar la alegría/ de vivir en lo fugaz/ las resonancias de la vida alada. La vida se puede volver tediosa cuando enraizándose se carga de pesos inútiles. Ahora, sin embargo, en un rapto de consciencia, de visión de lo que aquí es efímero y allá eterno, la poeta-viajera emprende el vuelo, deja lastre, se lanza al vacío para crear una nueva existencia, esta, aún más amplia.

Porque, finalmente nombrado por el fuego del espíritu, el viaje vital y poético de Goya Gutiérrez continúa desde dentro hacia fuera/ Desde fuera hacia dentro, mantra que se repite en diversos poemas. "Dentro" es el lugar, el centro, el sancta sanctorum en el que la mirada interior capta las sombras y la imagen de lo que está desprovisto aún de imagen: los mundos nacientes y el propio mundo en plena transfiguración. Las manos y los pies continúan siendo manos y pies pero ya transfigurados por la luz de un entendimiento que encuentra sus raíces en el cielo, como un árbol que crece al revés, y así se cumple la frase hermética: Lo que está arriba está abajo, y lo que está abajo está arriba, completando un círculo que nunca se cierra porque la vida es abierta: Enséñame Vida a adentrarme/ en la grieta profunda de tus constelaciones/ cuando llegue la hora de partir. Y es que la Vida está en uno y otro lado de la existencia, arriba y abajo, y nosotros estamos en las grietas del tiempo, viene a decirnos Goya Gutiérrez en un libro que es exaltación hacia lo abierto: el misterio de la vida, y el espacio de la libertad que, siempre abierto, nos aguarda.