Antologías

Antología
"Alquimia de la Sal"

Amargord Ediciones
Madrid, 2016


Estatua

En la sal reverberaba la luz blanca del mundo,

fruto, mar, abundancia, ritual, perpetuación de cuerpos.

La sal hubiera sido el deseo

de los despeñados, de los desterrados, de todos los suicidas,

de los vientres quebrados, de las bocas hambrientas, del soldado herido,

de la mujer enmudecida, del niño mendigo.

La sal en todas ellas y ellos hubiera sido su trofeo, el ardor al que abrazarse,

la semilla salvadora, el salario del alma.

Pero se tornó insípida y justiciera bajo la diestra

y ennegreció

como la boca oscura de una cueva, como la sangre helada del enfermo.

La sal fue hecha muralla y humilló a la tierra a la mujer a la hija

a la esposa a la madre

y quemó las cosechas y provocó la hambruna y detuvo el olvido

e instauró la presencia inmóvil de su estatua.