Publicaciones - Grietas de Luz

Desde el título mismo, Grietas de luz es un acercamiento a la ambigüedad de un vacío que convive con la esperanza de la luz, con la secreta promesa que permanece y nos salva del fracaso y la negación última. Estructurado en tres partes que son, a su vez, tres espacios poemáticos bien definidos, este nuevo libro de Goya Gutiérrez oscila entre pasado y futuro, nos conduce desde la niñez a la maternidad, desde los naufragios y las pérdidas de otro tiempo al reencuentro y la convivencia con la hija, que es también el reencuentro con la belleza, la celebración de la hermosura, el nacimiento de la vida y su esplendor.

Un libro que nos habla de la trascendencia del tiempo, de los límites y la riqueza de la existencia humana, de la finitud del tiempo y la fugacidad del ser en su itinerario vital.

Presentaciones:

          Terrassa - 5/10/2016

          Castelldefels - 30/04/2016

          Barcelona - 10/11/2015

Reseñas y comentarios

Catálogo en Vaso Roto

El soplo de la luz en mis huesos cuando escribo la palabra
tierra. Palabra o presencia seguida por animales perfumados;
triste como sí misma, hermosa como el suicidio; y que me
sobrevuela como una dinastía de soles.

ALEJANDRA PIZARNIK

No estrangules a la pequeña que vive, rebelde, en mí
que me incita al candor, a encender la mirada,
a estrenar bosques donde los lobos hacen noche
y a creer en el poder de las palabras:

MARA MERCÈ MARÇAL
Versión en castellano por Júlia Bel



Primera edición: octubre de 2015

© Goya Gutiérrez, 2015
© del prólogo: Ana Recio, 2015

© Vaso Roto Ediciones, 2015
www.vasoroto.com

Grabado de la cubierta: Victor Ramírez

ISBN: 978-84-16193-86-8

Y desperté de súbito

I

Traidora y acechando a cada instante
está la gladiadora con su malla negra.

II

Esta noche he soñado que luchaba
con temible adversaria.
Venía disfraza de luchador antiguo.
Me empujó con sus garras
sobre un suelo de púas.
De lacerante acero era también su daga.
Y de pronto, el cálculo del límite
del espacio y el tiempo
en que me acorralaba,
atravesó mi mente como ráfaga.

III

Descubrió ella su rostro,
quedé yo horrorizada,
quise huir, franquear la barrera,
y desperté de súbito

Hebras

I

En mi cuerpo hay un pozo vacío de sangre
celebrando su ausencia,
y una voz como aérea vena de savia
por las ramas más altas del árbol asciende a la copa,
y allí otea leve y vaporosa el transitar de abajo,
y la tierra granada que un día fue necesidad
y ahora tan solo es anécdota.
De ese pozo ha crecido abundante y fecunda la hierba,
y mi cuerpo es un bosque es un río es un lienzo
por donde una mujer atraviesa y expulsa y olvida.

II

En mi cuerpo hay un pozo exento de sal y de piedra,
un surtidor de agua redivivo donde mi boca bebe,
y cabos enredados, dispersos que se entibian y se unen :
travesía, acueducto, urdimbre hallada de otra piel,
de otras hebras