Publicaciones - Ánforas

Presentaciones del libro:


  • La Casa del Libro (Barcelona), 11 de junio de 2009, 19:30h.
    • Por Neus Aguado y Alfonso Levy

Palabras de la autora, previas a la lectura de poemas

En primer lugar decir que este poemario está dedicado a mi amiga Mercè que nos dejó inesperadamente hace un año y medio, pero también a las amigas y amigos que hoy están aquí y a los que no han podido estar, y también dedico mi lectura de hoy a todas y todos los que habéis venido a acompañarme en esta presentación y naturalmente a los presentes en esta mesa, mis presentadores, porque eso es lo más maravilloso, que estéis hoy aquí.

Mi poemario tiene como referente fundamental la propia poesía y habla en gran parte de la experiencia poética, de cómo se produce ésta, del viaje de la vida hacia la poesía, y de la esperanza y el consuelo y yo me atrevería a decir de la suerte de la palabra poética, que muchos y muchas tenemos, y que no se interprete esto como signo de ninguna prepotencia, sino que lo digo con mucha humildad y agradecimiento.

Quería hablaros también un poco de los puntos en común o confluencias en poesía, pero también supongo en otros ámbitos de la vida. Recuerdo que mucho después de haber tenido escrito este poemario, que titulé "Ánforas" quise averiguar cosas sobre la existencia de este objeto, en mi poemario ánforas de vidrio opalescente, una imagen materializada de la obra poética. Pues bien, encontré que Petronio en el siglo I d.C. en su obra El Satiricón habla de unas ánforas de vidrio que contenían un vino de cien años. No hace mucho, volví a leer un poemario que hacía años había leído en donde se habla precisamente del ópalo como piedra especialmente misteriosa. Y yo al escribir este poemario he visualizado esas ánforas de vidrio opalescente, precisamente por esa característica de la opalescencia (iridiscencia) que la luz le da y que permite que su materia, como yo concibo la materia poética, no sea transparente sino translúcida, para que guarde en su interior ese cierto misterio que creo no ha de faltar en la poesía, en la que interviene naturalmente la razón pero también ese componente irracional importante que es el conocimiento intuitivo de las cosas. Y si bien reconozco que el excesivo hermetismo en poesía no es bueno, tampoco lo es la evidencia. Y este libro trata también de hallar y de hablar de ese equilibrio.

Empezaré con el primer poema, que se titula "En el poema", el título que cada poema mío toma es el último verso, que está también relacionado con la estructura circular interna y externa del poemario. Habla pues de cómo se va gestando el poema, o de la posibilidad del hecho creativo, en ese intento de que en él pueda llegar a surgir la poesía, cuyo referente puede ser la propia naturaleza, pero transformada o transmutada.

Una parte muy importante del libro es la titulada "En el regreso", formada por dieciocho poemas. Tiene también como referente, como telón de fondo algunas escenas del Ulises de Joyce pero también de la Odisea de Homero. En el poema VII, un sujeto poético femenino es retenida siete años, pero no como lo fue Ulises en la Odisea de Homero, por la diosa Calipso, sino por la enfermedad. Cuando esto sucede, también el ser humano se encuentra como fuera del mundo y de ese viaje que emprendió. Y afortunado afortunada quien lo puede contar. Pero es el VIII, el siguiente el que os leeré. Surge a partir de un viaje que hice al país de Croacia, y en el contexto del libro funciona como el momento en que el sujeto poético se reintegra otra vez al viaje de la vida o al viaje de regreso desde un yo vital a un tú vinculado a la palabra poética, a la poesía como liberación y como consuelo.

El IX lo escribí pensando en un poema muy especial de Mario Benedetti, (poema que figuraba en un libro de texto de Comentario de textos de la editorial Castellnou) titulado "Pasatiempo" que expresa la conciencia de la muerte a través de las distintas etapas del ser humano. Así dice que cuando somos niños el océano nos parece un charco y la muerte no existe, y en la última etapa que Benedetti llama "cuando veteranos" es en donde se sitúa mi poema y mi sujeto poético, por eso en él se dice que el océano ya coincide con el mar.

El X intenta navegar entre la oscuridad y la evidencia, desde lo inmediato a lo trascendente, como la búsqueda de ese equilibrio poético, que yo creo todas y todos los poeta ansiamos, al menos yo sí.

El XVI, es un poema que surgió a raíz de mi descubrimiento de la vida y la poesía de Anna Ajmàtova, que resistió hasta el final, un ejemplo de quien no se doblega ante cualquier tiranía.

Finalmente el penúltimo poema del libro, el XVII, contempla a las palabras alejadas de cualquier realidad o verdad absoluta o dogmatismo. Hay quien me ha dicho que por qué no he acabado el libro con este poema fundamental, pues es por mi manía de coherencia, porque el XVIII el último cumple la función de retorno dentro de la estructura interna y externa del poemario, se desarrolla también una figura literaria que se utilizó en el siglo XVII por ejemplo por Góngora, es la diseminación de imágenes o metáforas en una composición poética que se recolectan al final de la misma.

Por último os agradezco a todos y todas vuestra presencia aquí y vuestro tiempo, y también naturalmente gracias inmensas a mis presentadores Neus Aguado y Alfonso Levy y a La Casa del Libro por cedernos este espacio.